Dentro del conjunto de reflexiones aquí escritas, no se me podía escapar un comentario sobre enero, ese mes que inicia el año, el mes al que casi todos le tienen reservado ciertas expectativas por tratarse del comienzo de año, las esperanzas de cambio, prosperidad y otros deseos del 31 de diciembre están aún vivas. Ahora, por otro lado, está otro de los millones de sentidos que puede tener esta organización de 4 semanas y 31 días a la que llamamos enero: la que fastidia y recuerda la repetición de eventos, como entrar a clases, despedida de vacaciones, otra vez el trabajo, las desilusiones del no cumplimiento de las aspiraciones que ambicionábamos este año, el pasado, y otros más. El cambio de año está regido simplemente por milésimas de segundos y minutos en su compilación. Del 2006 al 2007, del 31 de diciembre al 1 de enero hay sólo esa separación, que en sí, es imaginaria. La tierra recorrerá nuevamente el camino que llamamos traslación. Es sólo otro día más. Sí. Pero el valor que le podemos dar va más allá de eso, es algo subjetivo que varía en cada quien. Ya lo hemos dicho.
Yo no soy la excepción, aunque, debo decir que gran parte del tiempo, entre navidad y año nuevo, febrero, enero y abril y los demás, me parecen bastante repetitivos (más en esta región tropical que sólo hay épocas de lluvias y de sol, veranillos y brisas), los tiempos de invierno y verano es lo único que me hace diferenciarlos y claro, otras mañas de la naturaleza, como la temporada de mangos, ciruelas, etc. Bien les doy a los meses un significado subjetivo también, no todo el tiempo, ni algo que me ocupe la mente y mis actividades, mis planificaciones y todo eso, no, pero debo decir que este enero ha empezado muy bien y por lo tanto, estoy algo optimista con el año. Desconozco porqué así sea, pero tal vez se deba a la costumbre de generalizar y definir a partir de una sola muestra (ya sabes, ves muchos negros en Africa, entonces crees que en Africa hay puros negros, pero todos sabemos que hay árabes en el norte, en el este, y minorías de blancos también), o quién sabe, a lo mejor por la organización estimada para el resto del año que yo y la ciudad tenemos.
Te voy a explicar porqué me ha simpatizao este mes. Primero que todo, estuve con algunos de mis familiares que no viven por acá, son de los más cercanos a mí y no nos vemos frecuentemente, eso me alegró, más por cómo la pasamos juntos, yendo a la playa, yo haciendo experimentos en la cocina, visitando lugares y todo lo demás que hacen familias unidas, aunque bueno, otra gran porción anda en otros lugares y otra andan de pelea, pero no me puedo quejar. Conseguí un trabajo temporal! -Sí, créelo-, por lo menos tuve algo en el bolsillo diferente a botones, bolitas de naftalina y polillas; fue uno de los más aburridos en los que he estado, pero bueno, todo sea por el dinero. Salí mucho en todos estos días, estuve en el Hay Festival oyendo buenas conferencias, así fuera que por haber entrado como estudiante, me mandaran al culo de la mula en el evento, pero bueno, en otras ocasiones pude colarme al VIP sin pagar un peso, eso me hacía gozar de privilegios a los que el resto de mortales no podía acceder; asistí a otros eventos de música, me encontré con varios amigos que hacía mucho no veía, viajé por aquí cerca, la seguridad en la ciudad estuvo al principio como hace un par de años, la gente andaba alegre y siempre en fiesta, todos festejan por el éxito en la producción de los eventos y por los que vendrán en el resto del año. Cartagena se ha vuelto la Atenas del Caribe con la cantidad de eventos académicos que tiene para este año, también en la capital caribeña de la música electrónica. Están previstos para noviembre los festivales de música caribeña y africana que hace media década no se realizan por la grandiosa idea de no sé quién paramuno a llevarlo a Bogotá, pero bueno, no importa, Africa está es acá y lo están recordando y nuevamente lo harán, por consiguiente, nos encontraremos con nuestros vecinos caribeños en esta nueva ejecución. Otra vez el equipo cartagenero tiene el título mundial de patinaje, y harán acá otro torneo internacional, que seguramente las pelás van a ganar. Tigres, antiguamente llamado Indios, el equipo de béisbol local es bicampeón de la serie nacional de béisbol, las empresas y entidades públicas están ratificando su apoyo al deporte más amado de los cartageneros viejos, o sea, hasta los que nacieron en los años 70's, y bueno, algunos más jóvenes como yo, pero no tanto como en un pasado, nadie sabe cómo se fue perdiendo esa pasión, pero hoy en día tratan de rescatarla, ya no nos cuestionaremos más el porqué de tantos estadios vacíos ubicados estratégicamente, ¡yo sabía que estaban ahí era por algo, por un pasao! Indios, ahora Tigres, fueron en un tiempo los mayores campeones por clubes en la serie del Caribe, con el de Kola Román, la rosca era entre los puertoriqueños, los venezolanos y los costeños, Barranquilla era buena, y se daban tremendos clásicos con Cartagena, pero Tigres es bicampeón ahora después de ganarle a los Caimanes. Pues sí, están viendo si rescatan eso y nuestros equipos se vuelven grandes de nuevo, a la gente de aquí le importa poco si se vuelven grandes o no, lo que les importa es que den un buen espectáculo, y yo, opino lo mismo; no fui a ningún partido de la serie, porque Tigres ganó los 4 primeros de los 7, y ya no había nada que hacer, era campeón, no conseguí boletas, pero lo vi por TeleCaribe, los jugadores costeños como el barranquillero Edgar Rentería y los cartageneros Jolbert y Orlando Cabrera fueron las estrellas y actualmente recorren el Caribe de equipo a equipo, por temporada, pero sus casas principales son los equipos estadounidenses, que todavía no han empezao. Así que al fin veremos otra vez béisbol del bueno en los estadios.
Eso es un breve resumen de las buenas, pero las que joden y perturban habían demorao mucho, Cartagena ha perdido su seguridad por la llegada del sicariato que en su mayoría, según los períodicos, proviene de los municipios de Antioquia (Medellín, Envigado...) y Cundinamarca (Bogotá, Sogamoso), y bueno, Valle del Cauca también (Cali, Palmira, Tuluá, Buenaventura). Es triste, porque esto no lo teníamos, y a esto se le ha sumado la cantidad de delincuentes jodiendo por ahí. Más aún, lo que más me perturba, es la situación social, humana, que hay en el trasfondo de esos acontecimientos. No la veo fácil. Ah, es de recalcar la excelente secretaria distrital que tenemos, comprometida y sincera con los suyos, tanto, que es capaz de tirarnos la plena: "hay cupos escolares, pero no hay plata para infraestructura, nos quedamos sin recursos por los juegos Centroamericanos y del Caribe, y con el dolor de nuestras almas, nos ha tocado cerrar nuestras propias escuelas porque no hay con qué mantenerlas y ni siquieran cumplen con los requisitos mínimos de funcionamiento". Bien por ella y por nosotros ¡Mira esa mierda!, los Centroamericanos le costaron 90 millones de dólares a la ciudad, de los que 50 sirvieron para las instalaciones y adecuanciones de escenarios que nos quedaron, pero ¿qué?, no es suficiente. Mantener por un año a las escuelas públicas distritales tiene un valor de 10 millones de dólares por año, siendo exagerado, porque la secretaria habló de 1200 millones de pesos, o sea, 500 mil dólares, pero ni siquiera hay 100 mil, porque el capital es de 12 millones de pesos, o sea, 5000 dólares. Qué cagada, pero así son las vainas.
En cuando a "yo", trato de no pensar mucho en eso, y seguir adelante con ciertos proyectos que tengo en mente, algunos en grupos, otros individuales, sea lo que sea, me ocuparé de realizarlos, publicar un blog para distraerme y ejercitar la redacción, la mente y la memoria es uno de ellos. Sólo espero que los demás meses sean tan buenos o mejores que este enero paradójico.
miércoles, 31 de enero de 2007
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